BIOGRAFIA, BELLEZA Y TRADUCCION

Escrito en torno a la traducción del poema Sympathy (ca. 2001), para ser leído en el Encuentro de las Letras y la Música realizado el 14 de agosto de 2009 en la Biblioteca Pública “Mercedes Oporto Vera” de Quintero

Dedicado a Constanza Fernández, Encargada Biblioteca entre 1984 y 2016

                                                                                                                       Miranda Gandi

El mundo está apostando hoy sus esperanzas a la figura política de Barak Obama, primer presidente de los EE.UU. de Norteamérica de raza negra. En esta era socio-económica estática, de necesidad de grandes cambios, apartémonos por un momento de las ciencias políticas, sociales y económicas, y concentrémonos en lo que hoy nos reúne y nos ocupa, como son la literatura y la música: Extraigamos del níveo cofre universal de la Poesía —como del sombrero negro extrae el mago una blanca paloma— a un poeta afroamericano, esto es, de raza negra al igual que Obama, de entre los siglos XIX y XX: Paul Laurence Dunbar.

Aun cuando Dunbar ha tenido escasa resonancia en nuestro país (sin excluir las aulas universitarias), en su país de nacimiento —los EE.UU— fue el primer poeta afroamericano en obtener el reconocimiento público y crítico.Su poesía fue desde sus comienzos y es actualmente popular entre lectores blancos y negros, académicos y escolares por igual. La casa de su niñez en Ohio fue transformada en memorial a escasos dos años de la muerte de su madre, Matilda, en 1934 y abierta al público cuatro años después. El poeta había muerto en 1906. Tenía escasos 33 años.

Treinta y tres años… Dejaba tras sí una extensa obra: 5 novelas, 4 volúmenes de cuentos, algunos libretos, 1 obra de teatro, ensayos y 12 libros de poesía. Esta extraordinaria fecundidad en tan escaso margen de tiempo tiene una explicación: Dunbar escribió su primer poema a los 6 años de edad y a los 9 comenzó a recitar en público.

Pero, no es la frondosidad de su obra lo que nos ocupará primordialmente hoy, sino un simple poema.  La cualidad de Belleza de un gran poema no sólo se mide por su forma sino también por su contenido. ¿Qué hay tras este contenido? Podemos decir que tras el poema está el poeta, el hombre, su origen y su experiencia de vida; la historia —escrita o no escrita— de sus antepasados directos y lejanos. Sin estos antecedentes, la belleza de este poema en particular sería una entelequia vacía. La Belleza nos seduce por la mente y el corazón. Precisamente porque antes ha transitado por la mente y el corazón de otro ser humano, un ser humano como Ud., como yo. 

¿Pudo haber escrito Dunbar el poema que hoy conoceremos, a espaldas de su pre-historia racial y de esclavitud, esto es, los elementos esenciales de su Biografía? ¿Pudo haber creado Dunbar la Belleza de la forma  sin la existencia de Matilda, su madre?

Veamos. Revisemos una breve nota biográfica: “Paul Laurence Dunbar nace en 1872 en Dayton, Ohio, en seno pobre de familia de antiguos esclavos oriundos de Kentucky. El padre, Joshua, abandona el hogar dos años después y Matilda se ve obligada a reforzar su cuota de lavados de ropa en casas de blancos, para sostener a sus cuatro hijos. Lo que Matilda se ve imposibilitada de aportar en bienestar material, es ampliamente suplido por canciones y narraciones de su raza y su historia; éstas, junto a la lectura de poesía inglesa que Matilda escuchó recitar en la familia a la cual perteneció como esclava, son constante fuente de inspiración para sus hijos, desde muy temprana edad”… Revisemos, también, un breve alcance a la forma y cómo ésta engarza, en reversa,  en su biografía: “el estilo de Dunbar recurre tanto al inglés clásico como al dialecto de los negros del sur de los EE.UU., y sus temas son las alegrías y tristezas de su raza. Su vida y su obra son símbolos reconocidos de la lucha afroamericana por la igualdad y los derechos civiles en su patria.”. (Extractado y traducido de las páginas WEB de la Universidad de Dayton, Ohio, y de la página “Lest we forget” (N. del T. “A menos que olvidemos”) de LWF Publication de Trotwood, Ohio.)

BIOGRAFÍA y BELLEZA. En su poema Sympathy, el poeta afroamericano, hijo de ex esclavos, empatiza, simpatiza, siente, se reconoce en el dolor, el sentimiento y el anhelo, las ansias de libertad de un pájaro enjaulado, ante los primeros signos que anuncian la primavera.

Junto al elemento autobiográfico, su lectura iluminará principalmente el concepto de BELLEZA. Escucharemos, en primer lugar su versión original en inglés. Pero, no nos dejemos amedrentar por el idioma extraño a nuestros oídos. Abramos nuestros oídos a la música. Poesía es ritmo. El ritmo es música y la música es sonido. Aquí, el sonido de las palabras.

Sympathy                                                                                                                                          

By Paul Laurence Dunbar (1872 – 1906)

I know what the caged bird feels, alas!

   When the sun is bright on the upland slopes;

When the wind stirs soft through the springing grass,

And the river flows like a stream of glass;

   When the first bird sings and the first bud opes,

And the faint perfume from its chalice steals ̶

I know what the caged bird feels!

I know why the caged bird beats his wing

   Till its blood is red on the cruel bars;

For he must fly back to his perch and cling

When he fain would be on the bough a-swing;

And a pain still throbs in the old, old scars

And they pulse again with a keener sting ̶

I know why he beats his wing!

I know why the caged bird sings, ah me,

   When his wing is bruised and his bosom sore, ̶

When he beats his bars and he would be free;

It is not a carol of joy or glee,

   But a prayer that he sends from his heart’s deep core,

But a plea, that upward to Heaven he flings ̶

I know why the caged bird sings!

Y aquí entramos, finalmente, en la tercera cuestión que es la TRADUCCIÓN literaria.

Alguien escribió alguna vez, en Europa: “traduttore traditore”; traducción es traición, o, lo que es lo mismo: el traductor es un traidor

Otro académico enuncia por ahí por 1995 en Santiago de Chile: “…una traducción traduce el sentido, no la música; por ende, es trunca. Da cuenta de una realidad, la parte referencial, pero ignora toda la emotividad y la fuerza que esconde su música.” Y luego postula enfáticamente: “…si algo es utópico, esto es traducir poesía.”

Ante estas tenebrosas sentencias, el poeta en esta América hispana simplemente se sienta a su mesa de trabajo y… trabaja. Al menos, vale la pena intentarlo.

Recordemos que el poema original ha sido escrito por un hijo de la esclavitud.

Compunción

Traducido (ca. 2001)  por Miranda Gandi (1940 – )

¡Ay, yo sé lo que el pájaro en la jaula siente!

   Cuando brilla el sol en las tierras altas,

cuando sopla el viento sobre el pasto tierno,

cuando corre el río en su caudal de vidrio,

   y el primer ave canta y el capullo estalla,

y el perfume sutil de su cáliz escapa…

¡sé, lo que siente el pájaro en la jaula!

Yo sé, por qué el pájaro en la jaula bate sus alas

   hasta rojear la sangre en los barrotes crueles;

porque volver debe siempre y asir la misma percha

cuando silbar quisiera en la cimbreante rama,

   y el dolor solloza en la vieja, vieja llaga

que pulsa aún bajo la punzante garra…

iYo sé por qué él, bate sus alas!

Y sé, ¡ay de mí!, por qué canta el pájaro en la jaula

   con el ala lastimada y el pecho dolorido…

Cuando embiste los barrotes queriendo ser libre

no es su canto, alegría o júbilo,

   sino el ruego que del fondo del corazón lanza

sino súpIica, que al Cielo volar pudiese…

¡Yo sé, por qué el pájaro en la jaula canta!

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